Aunque él mismo se puso este nombre que creía que sería más artístico, su verdadero nombre era Farookh Bulsara. De pequeño, antes de interesarse por la música, tenía un gran interés en los deportes y, a causa de ello, se inició en el boxeo, aunque lo dejó porque su madre le dijo que era un deporte violento. Siguió interesándose en los deportes y empezó a practicar ping pong, deporte que se le daba bastante bien. Finalizó su pasión por los deportes y, después, surgió su interés por la música, ámbito en el que empezó a dar clases de piano e ingresó en el coro del colegio. Finalmente, empezó su carrera estelar en un grupo de Liverpool llamado Ibex. Abandonó Ibex e inició su etapa en Queen, nombre que él mismo escogería para el grupo.
Queen llegó al más grande nivel de la música gracias a Freddie, por su inconfundible vestuario y una puesta en escena que reflejaba perfectamente su personalidad y también, por su altísimo timbre de voz, que hacía que sus canciones fueran únicas. Se cortó la coleta dejándose el pelo corto y un bigote que reflejaba el típico estilo gay de los años 80 cuando declaró su homosexualidad, lo cual fue una relación amor-odio por parte del público, ya que en esta época estaba mal visto el amor entre hombres, aunque atrajo la atención mundial por su valentía a la hora de hacer de la música un ámbito donde expresar la personalidad y la libertad.
Tras una fulgurante carrera, el 23 de noviembre de 1991 anunció que padecía SIDA desde 5 años atrás. Falleció un día después a causa de una neumonía, lo cual conmocionó al mundo, ya que se había ido un mito que era referente de un gran número de población, además de sus fans.
Como homenaje a uno de mis ídolos tanto en la música como en la valentía de dar a conocer al mundo su personalidad, haciendo con ella, una vida intensa sin tapujos, aquí podréis ver uno de sus mejores y más famosos temas, donde se refleja perfectamente su persona y su vida.
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